Una mujer fumaba mirando por la ventana hacia la carretera y unos cerros más allá, llevaba un vestido rojo, botas negras y el cabello suelto, negro también. Una mano le temblaba y con la otra sostenía el cigarro, había ceniza en el piso, como si hubiera olvidado que estaba fumando. Esta es la historia del encuentro, del diablo y de la suerte.
Estaba montado en el avión, era de noche, los motores rumiaban a medio despertar en las alas antes de elevarse con todas nuestros pensamientos, y con todo …