Llegué al aeropuerto esperando mi futuro, fui directo al bar por una cerveza. No tenía prisa. Ya había esperado demasiado. Entre toda la gente que llegaba y …
En aquel tiempo tenía pocas cosas que hacer, fue cuando más escribí, incluso un par de novelas que deben estar en algún lado, olvidadas entre recibos de luz y agua.
Entonces sonó el timbre, fui a abrir y ahí estaba esa mujer de falda y tacones.
–Me gustan las mujeres más altas que yo, le dije.
Ella se apenó un poco, dijo que no era tan alta, que eran los tacones. Quizá, pero no importaba.
–Sabes, he leído todo lo que has escrito desde hace 6 años, me parece muy bello, ¿puedo pasar?
Llegué al aeropuerto esperando mi futuro, fui directo al bar por una cerveza. No tenía prisa. Ya había esperado demasiado. Entre toda la gente que llegaba y …
En ocasiones uno escarba en el pasado de las personas con la mejor intención de hacerse daño, con la convicción de que hay derecho y la postura es …
Una mujer que se encuentra en el camino del fin del mundo, con un calor infernal. Una mujer con piernas de nieve, como aquellas que te van a …