Una mujer fumaba mirando por la ventana hacia la carretera y unos cerros más allá, llevaba un vestido rojo, botas negras y el cabello suelto, negro también. Una …
No hay mujer bonita decente, no la hay, ni tampoco mujer desaliñada decente, no la hay; sencillamente no hay mujer decente; es cuestión de enfocar bien, encontrar el ángulo y ahí estará su crueldad, la naturaleza salvaje y cierta maldad.
Y no hay caballero alguno dentro del hombre, sólo hay hipocresía y conveniencia.
Supongo que nos merecemos unos a otros.
Una mujer fumaba mirando por la ventana hacia la carretera y unos cerros más allá, llevaba un vestido rojo, botas negras y el cabello suelto, negro también. Una …
Xavier vivía en una bodega abandonada, la luz entraba por partes y le daba al lugar un tono sepia. Las voces chocaban entre las paredes, amplificándose, de modo …
Mariano apenas había llegado. En cuanto entró se descalzó y poco después desnudó por completo. Caminó hacia el baño, abrió la regadera tomando la llave con fuerza, como …