Hay hombres que odian la lluvia y otros que continuamente buscan mojarse de recuerdos. Esta es esa historia, la historia de un hombre que perseguía a la lluvia; …
La ciudad llovía whisky. Afuera algunos borrachos dormían en la calle sin que les importara el mundo, si es que aún tenían uno.
Estaba Sam que por lo regular era un buen borracho. No le hacía mal a nadie pero, trataba de hacer lo mejor posible pero el seso no le daba más. Así que todas las veces que lo intentaba terminaba acostado en la calle, con la bragueta abajo y el pellejo de fuera.
Hay hombres que odian la lluvia y otros que continuamente buscan mojarse de recuerdos. Esta es esa historia, la historia de un hombre que perseguía a la lluvia; …
Debo tener entre el corazón y la espalda más de cien muertes que habitan en mi y no me dejan descansar y, cada tanto, me piden que hable …
Animales sumisos ante el destino, animales al pié de nuestra propia espera, con paciencia ilimitada, esperando a que algo pase, aunque tarde años.